La calidad de vida de la que disfrutamos está estrechamente relacionada con el tipo de inmueble que habitamos, puesto que se trata del espacio principal en el que vamos a desarrollar nuestro día a día. El tiempo libre representa las horas destinadas a recuperar las energías, relajarnos y realizar aquellas actividades que más nos apasionan. Sin embargo, si la casa no es tal y como nos gustaría, esto resultará prácticamente imposible, y en consecuencia, invertir en una reforma es una decisión notablemente inteligente para la que nos debemos preparar. De ello van a depender los resultados y, por extensión, la habitabilidad del hogar.
Busca los mejores arquitectos de tu ciudad
El primer paso para una reforma, mucho antes de plantear cómo preparar la casa para una reforma, es buscar un estudio de arquitectos en Málaga que esté a la altura de las circunstancias. Unas empresas que se ponen a nuestra entera disposición, en favor de crear proyectos de calidad. Ellos van a ser los responsables de todo lo que vendrá después, así que tómate tu tiempo para elegir el despacho adecuado.
Una de las mejores maneras de asegurar que todo sale a pedir de boca es el hecho de analizar el porfolio de las diferentes empresas. Al hacerlo, verás su estilo, el tipo de obras a los que están acostumbrados y las valoraciones de otros clientes. Una manera de garantizar que tu dinero cae en las manos adecuadas y que tendrás el hogar que siempre habías soñado.
Cada detalle importa, corrige el proyecto tantas veces como quieras
Una vez hayas encontrado el despacho perfecto, estos profesionales se pondrán en marcha para crear el proyecto en cuestión. Tras reformular los planos con una distribución nueva y renovar todos los materiales, o el mobiliario que lo necesite, dichos arquitectos en Málaga te presentarán sus ideas para que les des el visto bueno.
Muchas personas tienden a aceptar a ciegas todo cuanto sale de un estudio de alto nivel, sin embargo, hay que recordar aquello de que “para gustos, los colores”. No te quedes con nada que no te convenza al 100%, ya que si lo haces, estarás luego disconforme con tu hogar para el resto de tus días. Hasta el más pequeño de los detalles importa, y estos estudios están acostumbrados a replantear, una y otra vez, las ideas. Acto seguido, ya podrás empezar a preguntarte cómo preparar la casa para una reforma.
Prepara la casa para la obra y ten paciencia
¿Ya te has enamorado del proyecto de los arquitectos y has aceptado el presupuesto? Genial, es el momento de dejar la casa en perfecto estado para la obra. Lo más importante en este aspecto es que quites todo cuanto se pueda llegar a ver afectado y quieras conservar, desde los muebles hasta tus artículos decorativos. Este es, sin duda, el paso fundamental sobre cómo preparar la casa para una reforma. En caso contrario, no te preocupes por nada, los operarios se desharán de aquellos bienes que desees tirar a la basura.
Asimismo, es crucial que tengas otro lugar en el que vivir, hasta que la obra llegue a su fin. En función de la reforma y el tipo de casa, esto puede variar entre varios días, unas semanas o incluso meses. Busca una casa de alquiler temporal o pide refugio a tus seres queridos, pero, sobre todo, ten paciencia, ya que las prisas nunca son aliadas del éxito.
¿Cuándo disfrutarás de tu nueva vivienda?
Una vez los elementos constructivos ya estén fijos, todas las estancias hayan pasado por las consecuentes capas de pintura o revestimientos, y la limpieza de obra haya finalizado, la casa ya estará libre para su uso. No obstante, los estudios de arquitectura también trabajan como interioristas, así que se encargarán, de igual modo, de amueblar la propiedad.
Las tiendas de venta de muebles, artículos de iluminación, electrodomésticos y demás artículos para dejar una casa en perfecto estado, tienen tiempos de entrega de lo más diversos. Puede que esto se dilate algunos meses en el tiempo, no obstante, en cuanto tengas los bienes básicos, los cuales son los más rápidos en llegar, ya podrás darle uso a tu nuevo hogar.
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